Es una sencilla y eficaz técnica del reiki tradicional japonés que se emplea para “cortar” energéticamente con personas, situaciones y lugares negativos, para deshacerse de pensamientos y emociones dañinos o simplemente, para limpiar nuestra estructura energética.
Los orígenes de esta herramienta de protección e higiene energética se encuentran en el zen y en el sintoísmo.
Kenyoku limpia energéticamente numerosos meridianos, así como los pulmones, el corazón, el hígado, el bazo y el páncreas.
Dejando que la respiración sea sin esfuerzo, inhale por la nariz y exhale por la boca.
De entre las distintas versiones existentes, puedes practicar la siguiente:
1) Frota activamente las manos durante unos instantes y da 3 sonoras palmadas.
2) Desliza la palma de la mano derecha sobre la totalidad del dorso de la mano izquierda; seguidamente, desliza la palma por la cara frontal de la mano; por último, vuelve a deslizar la palma por el dorso de la mano izquierda. Los deslizamientos deben ser siempre suaves pero vigorosos.
3) Sitúa la palma de la mano derecha sobre el pecho izquierdo, sobre el esternón. A continuación desliza diagonalmente la mano por todo el torso hasta llegar a la cadera derecha. Posteriormente, coloca la mano izquierda sobre el pecho derecho, también sobre el esternón, y deslízala en diagonal a lo largo del torso hasta alcanzar la cadera izquierda. Finalmente, repite el proceso con la mano derecha.
4) Pon la palma de la mano derecha sobre el hombro izquierdo y la deslízala a lo largo del brazo hasta rebasar las puntas de los dedos. Seguidamente, haz lo mismo por el interior del brazo. Realiza de nuevo el primer paso. Para acabar, repite el proceso en el brazo derecho.
5) Une ambas manos en gassho y asiente levemente con la cabeza, en señal de agradecimiento.
Fuente: Reiki Jutsu
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