Muchos templos de la antigüedad fueron orientados con gran precisión en función de determinadas posiciones estelares, lunares o solares con objeto de transmitir un mensaje que perdurara a través de los siglos. Esa clase de "textos" llegaron incluso a inscribirse en las catedrales góticas. Se los conoce como "milagros de la luz".
El círculo es universalmente reconocido como símbolo de totalidad y unidad; la espiral, de transformación y crecimiento. El Laberinto de Chartres es un circuito de once vueltas y de una sola vía que conduce siempre hacia el centro, sin caminos falsos ni riesgo de perderse, y retorna hacia la salida. El camino hacia adentro facilita la limpieza y aquietamiento de la mente; el espacio central es un lugar de meditación y contemplación para permanecer receptivos a las bendiciones del silencio; el camino hacia afuera, conduce a la integración de la creatividad y el poder amoroso del alma en el mundo. Si se recorre con la mente y el corazón abiertos, el mandala se convierte en un espejo que responde a las preguntas acerca de quiénes somos y dónde estamos en nuestra vida. Al compartir la peregrinación con otros exploradores de la conciencia, nuestra existencia individual se ilumina con el sabor de lo universal y eterno.
Amplialo para recorrer con el dedo, guardar o imprimir.
Para recorrerlo, puede encender una vela, un incienso, aquietarte realizando unas cuantas respiraciones profundas, silenciando tu mente mientras contemplas la imagen. Cuando te sientas tranquilo y en silencio interno, puedes comenzar a recorrer el laberinto con el dedo o con un lápiz... avanzando paso a paso, muy lentamente y a conciencia.... observando todo lo que llegue a tu mente mientras lo recorres de afuera hacia adentro y de dentro hacia afuera.
Al hacerlo activarás registros muy sutiles de tu camino hacia el despertar, registros que están en lo más profundo de tus memorias.
Para recorrerlo, puede encender una vela, un incienso, aquietarte realizando unas cuantas respiraciones profundas, silenciando tu mente mientras contemplas la imagen. Cuando te sientas tranquilo y en silencio interno, puedes comenzar a recorrer el laberinto con el dedo o con un lápiz... avanzando paso a paso, muy lentamente y a conciencia.... observando todo lo que llegue a tu mente mientras lo recorres de afuera hacia adentro y de dentro hacia afuera.
Al hacerlo activarás registros muy sutiles de tu camino hacia el despertar, registros que están en lo más profundo de tus memorias.
Catedral de Chartres
Cuantas veces abremos pisado estancias sagradas sin pararnos a pensar en su auténtico significado. Me encantan estas lecciones donde aprendes que nada está hecho de manera casual.
ResponderEliminarLos mandalas para mí, son auténticos refugios de concentración y meditación.
Un besito
Hola Lola,
EliminarEfectivamente, nada es casual, todo tiene su porque y su razón de ser.
Y sobre los mandalas opino lo mismo que tu.
A mi me gustan mucho,el último que pinte fue "La flor de la Vida".
Gracias por compartir tu opinión.
Besitos.
Precioso, ¡veremos cuándo lo tenemos!
ResponderEliminarAbracitos
isabel me encanta tu blog ,lo acabo de descubrir haciendo un nuevo proyecto de terapias en el campo. soy kinesiologa,me formé en Munich y trabajo en Madrid. Un regalo mas que me ha dado la vida.
ResponderEliminarDe las tres soy maria docavo.
ResponderEliminarHola Maria,
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras.
Estas palabras tuyas, para mi también han sido un regalo.
Un abrazo