Nuestro estado de ánimo repercute seriamente en nuestra salud.
Hay cosas que simplemente nos hacen sentir bien, escuchar una música determinada, ver una película, leer un libro, mirar una imagen, hablar con alguien. En cada momento, en cada situación de nuestra vida necesitamos ese bálsamo para el Alma que nos sane en periodos de desconsuelo, desamor, ahogo, inseguridad, miedo, soledad, pérdida, pena. Cuando nos sentimos abandonados por la vida, abatidos.
Entonces pensamos: ¿qué hice yo para merecer esto?, ¿porqué a mí?.
Puedes estar ahí el tiempo que necesites, de hecho date un tiempo para estar ahí. Pero después cambia esas preguntas por: ¿qué puedo hacer yo para cambiar esta situación?, ¿cómo puedo salir de aquí?. Entonces se producirá el principio del cambio.
En ese momento se hará la Luz en algunas células de tu cuerpo y empezará el cambio en tu interior, tenemos que cambiar desde dentro hacia fuera, esto es importante saberlo.
Que dure más o menos, que tarde mucho es cosa tuya, tú pones el ritmo, las ganas, la ilusión.
Los milagros, la magia, la felicidad, vendrán solos, tú empieza a caminar. Da el primer paso para elevar tu mente, para que no caiga en las redes de la negatividad.
Al igual que vas al gimnasio a fortalecer tu cuerpo, tienes que fortalecer tu espíritu, tu mente. No eres sólo lo que Ves, eres mucho más.....
Isabel y Ángel
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